El Reino Unido prohibirá las ventas de automóviles diésel y de gasolina para 2040 a fin de combatir la contaminación ambiental, otro país europeo más en adoptar la tecnología de vehículos eléctricos como el futuro del transporte.
Se espera que el secretario de Medio Ambiente, Michael Gove, anuncie el plan este miércoles, dos semanas después de que Francia revelase su estrategia para convertirse en un país neutro en carbono poniendo fin a la venta de automóviles con combustibles fósiles, también para 2040.
El cambio mundial hacia los vehículos eléctricos creará trastornos para el sector: desde las grandes petroleras perjudicadas por la caída de la demanda de gasolina a fabricantes de bujías y de inyección de combustible cuyos productos no son necesarios en los automóviles eléctricos.